lunes, mayo 28

La parábola

hay un libro que se llama divisadero y que es de michael ondaatje, escritor sri lanco-canadiense, el mismo que escribió el paciente inglés, que by the way es uno de mis libros favoritos. divisadero lo leí cuando tuve amigdalitis y era bacán despertar y querer leerlo y no meterme a internet, no desayunar, no vegetar: leer. Divisadero empezaba con una historia y seguía con otra y después con otra más y finalmente terminaba con otra. las demás, con las que no terminaba, quedaban medio inconclusas, pero uno entendía finalmente que era así porque esas historias solo estaban ahí para preparar esa última historia, y esa última historia estaba ahí para preparar la última imagen
00:38 y que a veces hay que contar muchas historias antes de poder contar la que realmente se quiere

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso en mi alegría de cuando fui niño,
porque no era lo que pude ser.

Tomé lo que quise, cuanto estaba ahí
frente a mis ojos.

Y afuera, en la brevedad del paisaje,
todo se desplazaba como esa <> de las cosas.

Anónimo dijo...

<< primera vez de las cosas >>

Anónimo dijo...

<< primera vez >> de las cosas.