lunes, diciembre 21

Para que el presente se haga angosto y quepa en mi mano

y aquí persisten las cosas con sus resabios tristes,
las cosas ajenas a los entresijos de los cuerpos
a los pliegues de nuestras penas vacías

(afuera)

hacer una lista de supermercado y
hacer una lista de defectos:
darle un nombre a la enfermedad
para anticiparse al desmoronamiento


mientras las cosas persistan en su vacío que todo lo llena
mientras no nombremos a la enfermedad
¡no podremos comer en paz en esta mesa!
ni alcanzar la punta del árbol para colocar la estrella
(aunque yo siempre pueda escalar
y guiñarte el ojo desde arriba, no me creas esta noche)

3 comentarios:

Natalia dijo...

me acordé de algo, mejor me censuro.
no he dicho nada.

Anónimo dijo...

Hola! me gusto este está weno, sobre todo el título, escribe mas. xaoo.

Unknown dijo...

Para que el presente se presente a la velocidad que le corresponde y nos colgemos a él como corresponde y pasemos al mañana como corresponde, y no nos quedemos atrapados fuera del tiempo en el presente-pasado estático... como ahora se suele estar: subido arriba de un caballito de carrousel, tratando de moverlo, mientras el aparatito está desenchufado hace nueve años en el parque de diversiones abandonado.